Si eres propietario de una vivienda en alquiler, evitar un inquilino moroso es esencial para proteger tus ingresos y el estado de tu propiedad.
Descubre las mejores prácticas para prevenir la morosidad de los inquilinos y garantizar que tu contrato de alquiler sea seguro y sólido.
Importancia de evitar un inquilino moroso
El mercado de alquiler de propiedades es dinámico, pero también puede presentar desafíos.
Un inquilino moroso puede causar problemas financieros y daños a tu propiedad.
Cuando el propietario de una vivienda decide alquilarla, es esencial hacerlo de manera segura y eficiente, siendo algunos de sus mayores preocupaciones el impago o el maltrato de la vivienda.
Aquí te presentamos cinco claves para asegurarte de que tu experiencia como arrendador sea positiva y libre de preocupaciones.
1. Selección rigorosa de inquilinos
A la hora de alquilar una vivienda es necesario saber cómo elegir un inquilino no moroso.
La elección del inquilino es crucial. Realiza una verificación exhaustiva de antecedentes, incluyendo historial crediticio, sueldo y referencias.
Evalúa su historial de pagos anteriores y busca señales de posibles problemas financieros.
Algunas opciones para seleccionar inquilinos solventes son:
- Buscar ejecutivos de empresas solventes
- Buscar clientes a través de los departamentos de personal de grandes empresas
- Informarte de la situación financiera de la empresa pagadora
- Alquilar tu vivienda en alquiler de temporada
Si optas por inquilinos de Idealista, puedes pedir varios meses de fianza y depósito, pero esto también reducirá las opciones de alquilar tu vivienda y desde luego, el precio que están dispuestos a pagar.
2. Claridad en las condiciones de pago
Asegúrate de que el inquilino comprenda completamente estas condiciones antes de firmar el contrato.
Lo ideal y justo es que el arrendatario abone la renta mensualmente siempre en la fecha que se haya fijado en el contrato.
Es aconsejable pedir por adelantado una fianza al arrendatario, con la que tendrás un dinero que puede ser muy útil si comienza a haber problemas de impagos.
3. Comunicación abierta
Mantén una comunicación abierta con tus inquilinos.
Fomenta un ambiente donde se sientan cómodos hablando sobre problemas financieros o cualquier situación que pueda afectar el pago puntual del alquiler.
4. Seguimiento y atención a los detalles
Realiza un seguimiento regular de los pagos y mantén un registro preciso.La atención a los detalles es esencial para identificar cualquier patrón de retrasos en los pagos y tomar medidas preventivas.
5. Plan de acción ante impagos
A pesar de tus esfuerzos, los impagos pueden ocurrir.Ten un plan de acción claro en caso de morosidad. Esto puede incluir notificaciones, acuerdos de pago o incluso medidas legales si es necesario.
¿Qué hacer ante un inquilino moroso?
Según cómo haya sido el comportamiento del inquilino durante la duración del contrato de alquiler se puede actuar de una forma u otra.
Lo ideal ante un inquilino moroso es solucionar la situación con el diálogo y mediante un acuerdo entre ambas partes: se ahorra mucho tiempo y dinero.
Por ejemplo, una buena opción sería un burofax.
Tomar acciones Legales
En esta demanda, se solicitará el desalojo del inmueble en un plazo aproximado de diez días y la restitución de los pagos adeudados al propietario.
Por lo general, los inquilinos morosos de este tipo carecen de ahorros o activos que puedan utilizarse para compensar la deuda.
Por esta razón, suele ser preferible llegar a un acuerdo menos favorable que enfrentar un prolongado juicio.
DFLAT: tu ayuda en la búsqueda y gestión de inquilinos
Habitualmente alquilamos a ejecutivos de empresas o expatriados de multinacionales, tratando directamente con los departamentos de recursos humanos, embajadas y estudiantes de Master de escuelas de negocio de alta gama.
Además preferimos el alquiler en temporada frente al de vivienda habitual.
Si estás buscando ayuda para la gestión de tu vivienda en alquiler, contacta a nuestro departamento de propietarios.
Te ayudaremos a prevenir problemas financieros y a mantener un alquiler sin preocupaciones.